busca espacios para promover la buena convivencia, la inclusión y el respeto de los derechos humanos.
En el 2017, el Mineduc entregó una normativa en materia de derechos para niños y niñas “trans”, que no obstante, no es obligatoria.
DEADNAMING
Pero frente a la urgencia de abordar esta realidad en la sala de clases, la experta hizo recomendaciones a la gran mayoría de profesores y profesoras presentes en la audiencia.
Por ejemplo, erradicar el “Deadnaming” o uso del nombre de la persona al nacer. En una persona trans debe evitarse su uso, porque puede ser usado como una agresión o hacer sentir poco apoyo a la persona. Se sugiere preguntar a la persona con qué nombre prefiere ser tratada.
Asimismo, abordar contenidos LGBTIQ+ relevantes y pertinentes adecuados a la edad del estudiantado; Incluir más actividades vinculadas en valores de respeto a los derechos humanos y a la sensibilidad de género; Incorporar una responsabilidad cultural empática considerando la diversidad; Incorporar “trans” académicas y no académicas; Entender la intereseccionalidad y practicarla, desde la concepción del privilegio CIS; Abrir espacios a las voces trans; Formarse en la temática LGBTIQ+; Utilizar términos correctos en el aula, desde la evidencia científica
Recomendaciones que adquieren urgencia al considerar la baja expectativa de vida que tiene una persona trans (45 años), en un contexto de vida hostil, sujeto a la violencia y a la marginación.
Luna Subiabre acotó que quienes quieran conocer más sobre las personas trans, pueden recurrir al “Manifiesto horrorista y otros escritos” (2015) de la autora Claudia Rodríguez o ver el documental “En Tránsito” (Ondamedia) que retrata la experiencia de la académica de la Universidad de Chile, Mara Rita.
“Estamos en una época en que podemos corregirnos y redireccionarnos. Es importante hacer comunidad, en el ejercicio de la pedagogía conocer a los y las estudiantes, sus contextos culturales, sus familias. Aprender a escuchar a quienes tienen opiniones contrapuestas, para entender, sanar, corregir. Aprender, para que niños y niñas crezcan en un espacio seguro”, finalizó la expositora.
Durante la tarde, la relatoría se repitió en el Aula Magna de Chinquihue, con estudiantes y docentes de la carrera de Pedagogía en Educación Física
Publicado por: Paulina Ossa Magaña