La posibilidad real de instalar permanente en Chile una política pública que permita entregar una renta básica universal plantea el número 62 de POLIS Revista Latinoamericana, la publicación científica editada por el Centro de Estudios del Desarrollo Regional y Políticas Públicas (CEDER).
El número “Política social, solidaridad y renta mínima ciudadana en tiempos del coronavirus” fue editado por los miembros del Comité Editorial de POLIS, Antonio Elizalde (Chile Sustentable) y Fernando de la Cuadra (Casa Latinoamericana – CASLA).
Los artículos del Lente de Aproximación (sección que da el nombre al número) buscan responder preguntas como si será compatible esta política pública de carácter universal con la focalización de las diversas políticas sociales impulsadas en las últimas décadas en Chile o si generará un incentivo al abandono del mercado laboral o más bien generará las condiciones para un mejoramiento generalizado de las remuneraciones al hacer desaparecer prácticamente el ejército industrial de reserva o qué tipo de mecanismos tributarios debería usarse para financiar esta política.
Los textos son: “La Renta Básica Universal: fundamentos, debates y posibilidades”, de Raúl González; “Solidaridad y COVID-19 en Chile: tensiones y desafíos para afrontar la pandemia solidariamente”, de José Antonio Román y Sebastián Ibarra; “Trabajo y Renta Básica Universal” de Gonzalo Rovira; “Implementación de la política social focalizada y universal: salud y renta básica en México, 2008 – 2021”, de Christian Vaslaf Santacruz; y “Estado de Bienestar Habilitante, política social solidaria y “Vida Ética” en América Latina”, de L. Iván Valenzuela.
Para Fernando de la Cuadra, la discusión sobre la renta básica universal se puede estimular desde la academia. “Precisamente hemos decidido dedicar el actual número de la revista POLIS a la temática de la formación e implementación de una política social solidaria y de Renta Básica Universal como una manera de estimular el debate académico sobre estas cuestiones de gran relevancia en las sociedades contemporáneas”, señala.
Precisa que “la lectura de los trabajos recibidos en esta convocatoria, nos revelaron aspectos que superan con creces el restricto diseño y aplicación de políticas públicas para enfrentar los desafíos colocados por la precarización del empleo y los problemas de concentración de renta verificados en la mayor parte de los países del planeta”.
Agrega que “emerge en esta reflexión, el significativo papel que deben cumplir las propias organizaciones de la sociedad civil y la comunidad en general, para la construcción de caminos que tengan como eje central la solidaridad y las prácticas de cooperación y ayuda mutua que vienen caracterizando una infinidad de experiencias concretas relatadas en los artículos. Tales experiencias buscan abordar problemas no solo de índole más estructural entre aquellos grupos más vulnerables, como así también buscan respuestas a la profundización de las necesidades que han surgido en este complejo periodo de pandemia”.
Del mismo modo, el investigador propone que el debate sobre una renta universal permanente también debería extenderse hacia toda América Latina.
“Hasta ahora toda la evidencia teórica y práctica -en términos de políticas públicas- ha permitido demostrar que la renta básica universal o renta mínima ciudadana ha desempeñado un importante papel en el mejoramiento de las condiciones y de la calidad de vida de aquellas poblaciones más necesitadas o que se han visto afectadas por problemas de sobrevivencia en ciertas coyunturas de crisis y precariedad”, afirma.
En esa línea, recalca que “además, estas políticas ayudan a establecer un piso de dignidad al conjunto de los ciudadanos que habitan en un determinado territorio nacional. Dicho escenario positivo ha quedado plasmado fehacientemente en el conjunto de los artículos que forman parte del presente dossier de la Revista POLIS”.
Interés femenino
Por otro lado, y considerando el sello paritario que se la ha imprimido a la revista en sus últimos números, a Carina Saldivia, editora asistente de POLIS, le llama la atención el bajo interés femenino por publicar en esta edición. “El equipo de POLIS ha generado estrategias para aumentar el número de mujeres que publiquen en nuestra revista, pero este número en particular tuvo la particularidad que no recibimos artículos de mujeres, por tanto, nos hacemos la pregunta como equipo y personalmente también como editora, de si a las mujeres no les interesa publicar en este tipo de temáticas o más bien hay una suprarepresentación de hombres en estas temáticas”, expresa.
Es por ello, subraya, “invitamos a todas las investigadoras interesadas que se contacten con la revista para que nos puedan comentar el porqué de su poco interés en este tipo de temáticas porque lo que queremos es justamente abrir el campo”.
Asimismo, agradece “el constante compromiso con POLIS de nuestros coeditores Antonio Elizalde y Fernando de la Cuadra, a nuestros autores y los y las arbitras que aportan considerablemente en las evaluaciones que permiten mantener la calidad de los artículos que se publiquen”.
Próximos números
Cabe señalar que los siguientes números de POLIS serán: N° 63, “Soberanía alimentaria en América Latina: miradas cruzadas sobre un concepto en acción y en disputa”, que será editado por Daniella Gac y Marcel Thezá (Ed. de sección), y Cidonea Machado Deponti y Potira Viegas Preiss (Ed. Invitadas), y será publicado en septiembre de 2022; N° 64, “’Raza’ y racismo como abordaje estatal de la diversidad cultural”, que será editado por Nanette Liberona, Carlos Piñones y Carolina Stefoni, recibirá artículos hasta el 26 de agosto de 2022 y será publicado en enero de 2023; y por último, N° 65, “Movilizaciones políticas de las juventudes en el escenario contemporáneo”, que será editado por Olivia Cristina Pérez, Melina Vázquez y Camila Ponce, recibirá artículos hasta el 30 de noviembre de 2022 y será publicado en mayo de 2023.
Publicado por: Andrés Zanetti