Durante cinco días la Universidad de Los Lagos convocó a más de 500 personas en sus actividades académicas y culturales y la ciudad de Osorno vivió una fiesta del conocimiento, la cultura y la participación ciudadana en el XI Congreso de Antropología Devenires, futuros posibles, en que investigadores e investigadoras, nacionales e internacionales, estudiantes y organizaciones sociales diversas, compartieron aprendizaje y diálogo de co-construción de futuros posibles, en un reencuentro a los orígenes de la esencia del ser humano.
En pleno proceso de la denominada post pandemia, en momentos en que las incertidumbres e inseguridades individuales y sociales afectan la salud mental y la convivencia de las personas, cuando todos y todas viven una resignación forzada de “normalidad”, surgen también las grandes iniciativas del ser humano, contra todos los pesimistas pronósticos de una crisis existencial que se vive sin precedentes. Y desde el corazón del sur del mundo, Osorno, surge la brisa fresca de la esperanza que llegó a un encuentro del conocimiento y la integración.
Porque durante 5 días, el ser humano, retornado a sus orígenes, volvió a unirse, agruparse y dialogó, escuchó, aprendió y tuvo una interacción en un contexto, que si bien, en esencia era el programa académico, se convirtió en un oasis de interacción de conversaciones y escucha, de redes y asociaciones, de teorías y aplicaciones, con y para la comunidad, en medio del desierto árido del día a día de una época difícil.
Fue en el XI Congreso de Antropología Devenires (futuros posibles), que organizó la Universidad de Los Lagos y el Colegio de Antropólogas y Antropólogos de Chile, y que durante más de un año se planificó y coordinó para ejecutar con estrategias y una ejemplar puesta en escena.
Así, desde el lunes 16, con una magistral inauguración en el auditorio Enrique Valdés de la ULagos, hasta el 20 de enero de 2023, en cierre en la plaza de Armas, con música, danza y poesía mapuche-williche, la Universidad de Los Lagos y la ciudad de Osorno vivieron una fiesta del saber y el saber compartir. Así, en salas, auditorios y el entorno de áreas verdes de la Universidad de Los Lagos, cientos de participantes de distintas ciudades de la región, el país y el extranjero, se dieron cita y compartieron en un evento de encuentro y un espacio para diseñar los futuros posibles en toda su dimensión.
Pero también como protagonistas y no solamente para el discurso, las organizaciones sociales, comunidades huilliche de la Futahuillimapu, federaciones de pescadores, organizaciones de campesinos, organizaciones LGBTQ+, artesanos, uniones comunales de vecinos, expositores y expositoras nacionales y extranjeros, estudiantes, se encontraron en simposios, mesas redondas, charlas magistrales, conversaciones, en que las actividades sociales y culturales estuvieron en el corazón de la participación ciudadana.
En este contexto, el director Docente de la carrera de Antropología de la ULagos, Víctor Venegas, comentó que la evaluación del congreso por parte de los participantes: estudiantes, profesores, investigadores, expositores, la comunidad en general, “es que fue un congreso muy significativo, muy relevante, con diversas actividades. Ha sido exitoso en el amplio sentido para la carrera de Antropología, para el Departamento de Ciencias Sociales, para la universidad. Quiero destacar también cómo la universidad en su conjunto, desde las autoridades universitarias, han colaborado y han estado al servicio de este congreso, apoyándolo. Un congreso que ha sido un gran desafío pero en el que se ha trabajado desde hace mucho tiempo. Y realmente vemos el éxito que ha tenido”, afirmó.
La autoridad académica explicó que el congreso ha tenido grandes expositores y expositoras nacionales y extranjeros que han permitido un encuentro de la disciplina con variadas actividades “y yo creo que esto es altamente significativo. Todos han mencionado que hace tiempo no ha habido un congreso en la Universidad de Los Lagos, tan completo y con una producción tan planificada, lo que ha sido mucha emoción para todos quienes han participado”, indicó.
El académico sostuvo que la antropología “no es neutra, tiene un compromiso con las comunidades, con las personas con las cuales trabaja, no solamente un compromiso que sean informantes para que respondan solamente datos que necesitamos, para por ejemplo, un proyecto. Muy por el contrario, nosotros pensamos que la antropología tiene que estar muy implicada y que el futuro de la humanidad, este devenir que hemos puesto como lema al congreso, tiene que acercar en acciones concretas y una de estas, por lo menos desde este congreso, que siempre lo pensamos, es que fuera un encuentro ciudadano en que hemos hecho una gran cantidad de actividades, en la comunidad y para la comunidad”, destacó.
Nanette Vergara, presidenta del Colegio de Antropólogas y Antropólogos de Chile, explica que “ha sido un evento satisfactorio en todos los ámbitos en los temas que a uno le interesa trabajar, en la conservación de la naturaleza, en las dinámicas que ocurren en los territorios en torno a esa dimensión de la cultura en que convergen, cultura y naturaleza, y estoy muy contenta de los simposios en los que he participado. Porque aquí están todos los temas que trabajamos los antropólogos de Chile y los colegas que nos visitan del extranjero en estas instancias cada 3 años”, precisó.
En este sentido “el congreso ha tenido un nutrido programa cultural, los simposios han fluido de manera ordenada, las personas que no han podido asistir incluso han podido participar en forma virtual, por lo tanto ha sido un evento que cumple las expectativas que nosotros esperábamos en la realización”, señaló.
En el evento se otorgó por primera vez, el Premio Chileno de Antropología, premio que recibió el antropólogo Juan Carlos Skewes, Dr. en antropología, profesor de la Universidad Alberto Hurtado, quien se refirió a su reconocimiento y al congreso. “El premio es conmovedor, pensando que es un reconocimiento no a mi persona sino que a la trayectoria docente de un profesor universitario que ha dedicado su vida laboral a formar a nuevas generaciones, creo que es bueno reconocer, especialmente hoy día a quienes ejercemos la docencia y somos el frente, la primera línea en los procesos de creación de conocimiento con nuestras y nuestros estudiantes”, destacó.
En cuanto al congreso “creo que es una maravillosa oportunidad que nos ha brindado la Universidad de los Lagos de poder conversar entre antropólogos, antropólogas, pero mucho más importante que eso ha sido la posibilidad de vincular nuestro trabajo a la actividad cultural propia, característica de esta región, donde desde los cantores, de rap mapuche, hasta los carpinteros de río, de ribera, están dándole la vitalidad que este país necesita. Así es que en ese sentido el congreso se agradece por esa capacidad maravillosa de integrar conocimiento y sociedad”, aseguró.
Arturo Camiao Cumilef Apo Ülmen del territorio Künko, entregó un saludo en la ceremonia inaugural y realizó un conversatorio en el último día del congreso. La autoridad ancestral se refirió al congreso como “sumamente importante ya que es la primera vez que se realiza acá, esto permite que las demás reparticiones de esta carrera puedan conocer en terreno cómo es este lugar, debido a que los territorios son distintos, las agrupaciones humanas son distintas y esto muchas veces cuando se presentan políticas de Estado, resulta contradictorio porque se definen desde Arica a Punta Arenas de la misma manera, sin conocer objetivamente cual es la necesidad y aspiraciones reales de cada uno de los territorios y sus habitantes”, destacó.
A su vez, el Premio Nacional de Historia 2012, Jorge Pinto Rodríguez, historiador de la Universidad Católica de Temuco, comentó su participación en el congreso. “He venido a este congreso especialmente a presentar dos libros y a participar en algunas reuniones en este congreso de Antropología. En cuanto a la visión del encuentro, yo sostengo que toda reunión de esta naturaleza es muy importante, no solo para la disciplina misma, en este caso para la antropología, sino que en general para que las y los antropólogos reflexionen respecto del rol que están jugando en este momento tan importante de la historia del país. Todos los momentos son importantes en realidad, pero en esta coyuntura especial, previo a un proceso que culminará con la elaboración de una nueva constitución, una situación de turbulencia, de crisis que se está produciendo a nivel planetario con una serie de situaciones que hacen muy compleja la situación de este momento. Entonces congresos de este tipo, me parece que son muy relevantes, sobre todo porque no solo vienen antropólogos, sino que también, historiadores, sociólogos y en general gente del ámbito de las ciencias sociales y reunirnos para discutir los temas que nos preocupan, la forma como podemos contribuir a resolver algunas situaciones en el país, creo que es muy importante”, afirmó.
En tanto Aurelia Guasch, socióloga, Magíster en Planificación y Desarrollo Regional, estudiante de Doctorado en Geografía de la Pontificia Universidad Católica de Chile, PUC, relató su participación en el congreso al que “vine a exponer en el simposio de los Comunes en el Antropoceno, pero principalmente vine por la calidad de las ponencias y por la agenda que tenía durante toda la semana el congreso. Está muy interesante, con gente de diferentes países, además, con investigadores e investigadoras jóvenes que están presentando sus proyectos de investigación, y lo que me ha interesado mucho ha sido la presentación de experiencias locales de lideres y lideresas comunitarias que están haciendo ciencia ciudadana, visibilizando sus conocimientos, su experiencia y esto ha enriquecido mucho el congreso. El encuentro de saberes se ha puesto en valor y se reconoce también desde el mundo científico, estos otros conocimientos. Ha habido un esfuerzo importante de hacer ese cruce, esa conversación, ese encuentro”, destacó.
En cuanto a su exposición, la investigadora relata que presentó una investigación acerca de la participación de mujeres en la toma de decisiones vinculadas a Áreas Marinas Protegidas y Espacios Costeros Marinos de Pueblos Originarios. “Son dos espacios que representan comunes costeros. Desde que realicé la Maestría, hace 6 años, he estado vinculada a distintas temáticas relacionadas a zonas costeras, a su gobernanza, a dinámicas y configuraciones sociales en torno al uso de recursos comunes, al bienestar y buen vivir de comunidades costeras y siempre en zonas del sur de Chile. Pienso que la vida misma me ha llevado a estudiar esta zona, en base a mis intereses personales-académicos y a situaciones que se van dando en el camino, como las redes que se van generando y las oportunidades que van apareciendo, que permiten ir profundizando y desarrollando diferentes aristas de una misma temática y zona geográfica”, señaló.
La socióloga agrega que “lo que presenté tiene que ver con un reconocimiento y una visibilización del vínculo que tienen las mujeres con la zona costera y con el mar, que es un vínculo no solo productivo, sino que también político. Esto ha sido reconocido por la institucionalidad pública, lo que se refleja en la Ley de Pesca que desde el 2021 incorpora una perspectiva de género. También, hay un aumento importante de declaraciones de Áreas Marinas Protegidas y Espacios Costeros Marinos para Pueblos Originarios sobre todo en la Región de Los Lagos, donde está la mayor concentración de estos espacios. Y en este contexto, interesa saber cuál es la participación de las mujeres en estas áreas. Porque se entiende que la mujer es la primera que desarrolla prácticas de cuidado a nivel doméstico reproductivo, pero que las extiende a nivel territorial frente al reconocimiento de diferentes amenazas en su territorio, principalmente representadas por la industria salmonera y de diferentes cultivos acuícolas que restringen o limitan la realización de sus prácticas productivas y de subsistencia como la marisca, la recolección de algas, actividades de turismo, entre otras). Frente a esta situación emerge el interés de defender sus territorios y ahí es donde ese rol de cuidado que tradicionalmente ha tenido, se politiza y se activan como lideresas locales en defensa de sus territorios”, afirmó.
La investigadora, comenta que su investigación es financiada por “WWF Chile, pues esta organización está muy interesada en apoyar y mejorar la gestión y liderazgos vinculados a AMP y ECMPO en el paisaje marino Patagonia y principalmente el rol de las mujeres en dicha gestión, porque sabe sobre la importancia de la participación y la gestión colaborativa para que estos espacios logren alcanzar los objetivos que se proponen, y a la vez, reconoce la importancia de las estrategias de cuidado territorial que realizan muchas mujeres, ya que las realizan pensando en la conservación de los recursos para que perduren en el futuro de sus hijes y comunidad. Los liderazgos femeninos son, en general, colaborativos, inclusivos, abiertos al diálogo, y con visión de futuro y del bien común”, finalizó.
Marta Patricia Castañeda Salgado, es Licenciada, magíster y doctora en Antropología. Actualmente es investigadora titular en el Centro de Investigaciones Interdisciplinarias en Ciencias y Humanidades de la Universidad Autónoma de México. Ella relata que vino al XI Congreso de Antropología Devenires, con una doble misión. “Por una parte cuento con mi colega Lía Ferrero que es la presidenta de la Asociación Latinoamericana de Antropología y yo, en mi calidad de vicepresidenta venimos para acompañar el proceso del Colegio de Antropólogas y Antropólogos de Chile y por otra parte recibí la cordial invitación de mis colegas del colegio para participar en la conferencia inaugural del congreso, en que abordé el tema de la antropología feminista y las antropólogas feministas en América Latina con el contexto de cuáles son los problemas de conocimiento que abordamos y cuáles son también los desafíos que tenemos en este campo”, detalló.
En tanto, Lía Ferrero, es Antropóloga egresada de la Universidad de Buenos Aires Argentina, es docente e investigadora de la Universidad Nacional de José Clemente Paz y de la Universidad Nacional de la Plata y es actualmente la presidenta de la Asociación Latinoamericana de Antropología. “Nosotros desde la Asociación Latinoamericana de Antropología, presentamos una propuesta de mesa redonda para participar del congreso, porque el Colegio de Antropólogas y Antropólogos de Chile es una de las asociaciones miembros de ALA, para discutir una categoría que forma parte de una colección nuestra que son las antropologías hechas en América Latina y el Caribe y discutimos esa categoría e invitamos al director de la colección que es Eduardo Restrepo y a los editores de la versión de Ecuador, Perú y de Chile que acaban de publicar las antropologías hechas en Chile. Esta es la razón por la que vine y para conocer a mis colegas de este país”, sostuvo.
Jorge Razeto, antropólogo, académico del Departamento de Antropología de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Chile, llegó al congreso con el objetivo de “participar de un escenario de conocimiento, experiencia, aprendizaje, como son los congresos organizados por el Colegio de Antropólogas y Antropólogos de Chile, desde hace 11 versiones en que he asistido a todas. Por lo que con mucho cariño y orgullo estoy participando de esta versión. En particular esto co organizando con otros colegas un simposio sobre antropología de montaña. Ahí generamos un espacio para acoger a colegas que están trabajando con comunidades, con montaña, con escenario de cambio climático, crisis hídrica y con organizaciones de la comunidad en torno a una idea antropológica sobre las montañas, sobre sus devenires, emergencias y reinvenciones posibles”, indicó.
A su vez, Beatriz Cid, profesora titular de la Universidad de Concepción, socióloga y doctora en sociología, manifestó que “presentamos un proyecto que estamos desarrollando ya durante todo este año. Que es sobre codiseño de comunes costeros, que es un proyecto anillo de investigación asociativa que es un consorcio entre tres universidades, un equipo grande e interdisciplinario de investigadores que se desarrolla en tres territorios. El Maule, el Lebu y aquí en San Juan de la Costa”, indicó.
La Dra. en Sociología agregó que “Francisco Ther, quien nos invitó al congreso, le pareció que el proyecto era muy pertinente para el encuentro y muy interesante a efectos de la de la discusión que aquí se pueda realizar. Por lo tanto presentamos el primer año de proyecto, tanto sus objetivos, su desarrollo, sus fundamentos epistémicos y metodológicos como los resultados del primer año”, puntualizó.
Respecto al congreso, la investigadora indicó que “bueno eso yo creo que es una obligación de las ciencias sociales y de todas las ciencias en este momento. No. Uno dice las ciencias sociales porque son las que tienen más cercanas pero tendría que ser toda la ciencia. No podemos tener ciencias encerradas en las universidades. No podemos tener ciencias que estén hablando solo consigo misma y que estén disociados del contexto que estamos viviendo. La ciencia por curiosidad es una ciencia del siglo pasado, ahora necesitamos una ciencia de las urgencias. No porque nos interesó un tema, sino porque realmente hay un contexto social que nos está demandando. Demandando cooperar, participar de procesos. Insisto, esto es válido no solo para nosotros, para todas las ciencias. Y entonces eso tiene que partir con los enfoques y tiene que partir también con la disposición física, a participar, a salir, a integrar, a cooperar”, afirmó.
Laura Luna, profesora asociada del campus Villarrica de la Pontificia Universidad Católica de Chile, antropóloga formada en la Sapienza de Roma y después en doctorado en Antropología Social en la Universidad de Manchester, trabajo en el campus Villarrica, hace veinte años.
“En el congreso y en particular con algunas y algunos colegas, organizamos dos mesas articuladas entre sí sobre antropología y educación que es un campo poco explorado. En el congreso hay un simposio de educación y pueblos originarios, en el que yo tengo una ponencia junto a otros colegas. Y estas dos mesas reúnen a un grupo de antropólogas y antropólogos que trabajamos en el ámbito de lo educativo, que significa en el ámbito la escuela pero no solamente, o sea en procesos formativos que también van más allá de la escuela porque la educación y el aprendizaje finalmente son procesos sociales que ocurren en todas partes”, sostuvo.
En su análisis, la académica precisó que “en estas dos mesas la primera que acaba de ocurrir fue una mesa más teórica que se preguntaba sobre las relaciones entre la antropología y la educación, el rol de las antropólogas y antropólogos en el campo educativo y también una pregunta muy importante que tenemos, ¿Por qué la educación o los procesos formativos no son reconocidos como un campo interesante desde la antropología? Esto se ha podido ver como en varios países, pero en general sobre todo en Chile y en países, en Argentina, en México, también en Brasil, en otros países en Latinoamérica, antropología de la educación es un es un campo mucho más consolidado”, aseguró.
La investigadora complementa que “en Chile somos pocos todavía. Yo empecé en esto hace unos diez años y ha habido muchas etnografías en la escuela. Sobre todo en los años ochenta durante dictadura. Hay un libro de la Jenny Assaél con Andrea Valdivia que también está acá presentando estos días que cuenta un poco esa historia. Y ahí se trata de entender por qué la etnografía que es algo propio de la antropología se ha empezado a ocupar de escuelas y con el aporte que ha hecho” y agrega que “entonces, en estas dos mesas, queremos profundizar un poco más, sobre todo en la relación de antropología y educación, y la segunda mesa es una continuación de la primera y quiere reflexionar más sobre lo que significa ser antropóloga y antropóloga en el campo educativo haciendo por lo tanto etnografía. Cuáles son los desafíos metodológicos y las oportunidades que se presentan. En esto estamos un grupo de personas que trabajamos en este tema, que insisto no somos muchos en Chile, pero estamos creciendo así que estamos contentos porque somos cada vez más y creemos que podemos hacer un aporte importante a la escuela porque la estamos mirando desde otra perspectiva y también creemos que podemos hacer un aporte interesante a la antropología porque el aprendizaje está en todo”, afirmó.
Alejandra Lazo Corvalán, docente de la carrea de Antropología de la Universidad de Los Lagos y adscrita al Departamento de Arquitectura de la Universidad de Los Lagos, explica que “nosotros organizamos el Simposio, “Experimentalia Antropológica”, que se enmarca en el proyecto Foondecyt, 1220762, que se llama Movilidades Adaptativas en el marco de ese proyecto organizamos el simposio “Experimentalia” que tenía como objetivo dar cuenta de metodologías distintas a la enografía o metodologías distintas a la antropología más clásica y acercarnos a diálogos más inter y transdisciplinarios con las artes, la biología, la geografía, la escritura, la ilustración y eso fue lo que vimos durante toda la jornada, mañana y tarde. Este es un proyecto que se está desarrollando, en su primer año y tiene cuatro años de duración y este primer año lo estamos ejecutando en la de comuna de Calbuco, en el archipiélago de Calbuco y es por eso que invitamos al maestro José Estanislao Rivera, que estuvo durante toda la semana, construyendo la “Lancha Experimentalia”, que inauguramos y quedará como una escultura para la universidad”, afirmó.
La investigadora explicó que “el proyecto tiene como objetivo conocer y comprender las movilidades que se dan en otros contextos que no son los metropolitanos, en este caso las movilidades que se dan en los archipiélagos y por eso vamos a estudiar cuatro archipiélagos. Partimos con Calbuco, pero queremos seguir con Quinchao de sectores y Chauques, para poder comprender cómo es la movilidad que se da en un territorio, que no es tierra firme, sino que también es mar, es un maritorio. Y esa comprensión también permite iluminar, entregar algunos indicadores cualitativos también para insumar a las políticas públicas de transporte y movilidad que quieren hacer cambios en estos territorios”, aseguró.
Las participantes del proyecto son Rosario García Huidobro, artista y pedagoga, de la ULagos, Fernanda Oyarzún, bióloga y comunicadora de la ciencia del Instituto Milenio Secos y Marla Freire, que es artista y performance y está a cargo de todas las actividades que “hemos hecho hasta ahora en Calbuco, las que vienen relacionadas con arte y comunicar un poco lo que estamos haciendo de manera más creativa y que tenga un poco más de sentido para quienes están en estos territorios”, indicó la Dra. Alejandra Lazo Corvalán.
Edmundo Gallo, profesor e investigador de la Fundación Eduardo Cruz de Brasil, trabaja con desarrollo sostenible en comunidades tradicionales, pueblos tradicionales en Brasil. Médico de profesión, realizó un Magíster en Políticas Sociales y Salud, un Doctorado en planificación humana, otro Doctorado en Salud Pública con Planificación Estratégica y después el Post Doctorado en Ecología.
“Presentamos la experiencia del Observatorio de Territorios Sostenibles y Saludables de Brasil, que es un proyecto común de la Fundación Eduardo Cruz y el Forum de comunidades tradicionales de Bocaina que reúne a los Quilombolas, que son los descendientes de los africanos esclavizados, pescadores y los pueblos indígenas. Nosotros trabajamos en el observatorio con muchas frentes de trabajo para apoyar a la reproducción y la garantía de vida de los pueblos y comunidades tradicionales de esa región”, afirmó.
Un equipo de trabajo acompaña al investigador. “Soy el coordinador general del Observatorio Eduardo Cruz, Vagner do Nacimento que es el coordinador del Forum de comunidades tradicionales y es también el coordinador general del Observatorio, Aline Iswikawa, bióloga y Ana María Andrade, antropóloga. En el Congreso de Antropología Devenires, hicimos una charla ciudadana en que expuso Vagner», señaló.
Respecto al congreso, el investigador manifestó que, “fue un congreso muy rico, porque aun cuando es un congreso de antropología, las discusiones en las que participé son muy amplias, muy transdisciplinarias, en que la antropología es un eje de conexión, con geógrafos, sociólogos, médicos, biólogos, con trabajos distintos y transdiciplinares. Me pareció muy bueno. Además pensé que sería un congreso más pequeño y ha sido un congreso muy grande, interesante, con muchos trabajos. A mí me ha gustado mucho”, aseguró.
Después del congreso, el equipo de investigadores continuará en el sur de Chile, porque “vinimos además por un trabajo de campo que vamos a realizar durante 9 días con comunidades del sur con mapuches, para conocer la experiencia de los espacios costeros marinos en la Región de Los Lagos, hasta Chiloé. Conocer a fondo la experiencia y poder replicarla en Brasil, en la región donde trabajamos”, indicó.
“Porque hay una discusión muy potente sobre la gestión de los espacios costeros y marinos, con una situación muy similar, con la pesca industrial como una amenaza sobre la pesca artesanal, sobre las comunidades tradicionales Tenemos un punto muy distinto en la legislación sobre los marco legales que inciden sobre el mismo territorio, con contradicciones, en fin, una situación muy semejante”, indicó Edmundo Gallo.
Florencia Diestre, es Antropóloga de formación inicial, Magíster en Ciencias Sociales mención Sociología de la Modernización en la Universidad de Chile, actualmente cursa el primer año del Doctorado de Ciencias Sociales en Estudios Territoriales de la Universidad de Los Lagos y es parte del programa Austral Patagonia de la Universidad Austral.
Fue parte del Simposio acerca de los Comunes en el Antropoceno y básicamente “me correspondió introducir las perspectivas teóricas que abordan el estudio de los comunes. Para poder después indagar en las distintas experiencias que trajeron los y las investigadoras que expusieron en el simposio”, afirmó.
Consultada por el concepto «comunes», la investigadora explica que “el término común es hacer referencia a cosas tangibles pero también intangibles, a recursos naturales, por ejemplo, a bosques, a pesquerías que son compartidos y que para que puedan sobrevivir en la actualidad, necesitan el acuerdo de distintos actores para poder gestionarlo”, precisó.
En cuanto al congreso, la estudiante de Doctorado de Ciencias Sociales en estudios Territoriales de la ULagos, comenta que “ha sido un congreso muy bien organizado, con muchas variedades de actividades, en que además de los simposios y las mesas redondas, estuve en una charla ciudadana muy interesante donde pudimos conocer la realidad local, por así decirlo, desde las mismas palabras de los actores que están en ese caso involucrados en estrategias de conservación y desarrollo local, así que valoro mucho que no sea un espacio solamente académico, profesional, antropológico, sino que tengamos la posibilidad de encontrarnos con muchas personas distintas”, destacó.
Paula Castro Díaz, es antropóloga sociocultural, vino de Santiago y tiene una trayectoria principalmente en el área de educación superior. Consultada acerca de la antropología sociocultural indica que “bueno, yo creo que esa es la gran pregunta que siempre nos hacen. Pero yo creo que tiene que ver principalmente con el estudio del ser humano como especie, cómo nos hemos organizado. De diferentes formas, por ejemplo, desde tribus, comunidades, sociedades y cómo esto nos ha llevado a ser lo que somos hoy en día, o sea, que se creen diferentes sistemas de comunicación, de símbolos, lenguaje costumbres, todo lo que tenga que ver con lo que nos identificamos como seres humanos y nos hace ser quienes somos hoy en día».
«Vine principalmente porque tenía muchas ganas de poder entender cómo está funcionando la investigación antropológica hoy en día y cuáles son los ejes temáticos y los conceptos que se están trabajando ahora recientemente. Me apasiona comunicar lo que es la antropología porque siento que puede generar cambios sociales, yo creo que eso es algo que nos interesa mucho a las personas que estudiamos antropología por el hecho de interesarnos por quienes somos y quienes son las otras personas y por lo mismo creo que el conocimiento antropológico nos sirve un montón para avanzar como sociedades que coexistimos hoy en día en el mismo mundo”, finalizó.
Publicado por: Marcelo Morales Mena