En la celebración del Día Internacional del síndrome de Down, instancia en que la Universidad de Los Lagos junto a la Fundación Down UP, se unieron para celebrar y valorar las diferencias.
Con el objetivo de visibilizar que ninguna persona es igual a otra y, que precisamente, esa diferencia es la que enriquece a la sociedad, se celebró el jueves 21 de marzo, el Día Internacional del síndrome de Down, instancia en que la Universidad de Los Lagos junto a la Fundación Down UP, se unieron para celebrar y valorar las diferencias a través de la campaña “Calcetines cambiados”.
En este contexto, la actividad motivó a que la comunidad ULagos, se vistiera con calcetines diferentes e hiciera un registro fotográfico por unidades y direcciones.
El sentido de la campaña, impulsada a nivel internacional, tiene el simbolismo de visibilizar las diferencias y, además, la prenda tiene una forma similar a la de los cromosomas.
Historia
La iniciativa surgió en 2018 cuando Chloe Lennon, una niña de 5 años de Reino Unido, publicó un video en redes sociales para pedir que todas las personas llevaran calcetines diferentes. La propuesta traspasó fronteras y fue compartida por más de 700 mil personas alrededor de todo el mundo. Desde entonces ha sido retomada por varias personas.
ULagos
Según explicó la coordinadora de Inclusión Laboral de la ULagos, Ivania Escudero, la idea se inició luego que Leticia Acuña, encargada de la Unidad de Campos Clínicos de la ULagos, profesional de apoyo a la Fundación Down Up y “madre de Maxi que tiene la condición de síndrome de Down, se comunicara conmigo para crear alguna campaña que moviera a la comunidad universitaria en pro de la inclusión y que ese día no pasara desapercibido. El objetivo fue poder ampliar la mirada de la comunidad hacia las personas con síndrome de Down y demostrar la aceptación de lo distinto, el fin de los prejuicios y la celebración de la diversidad”, afirmó.
El síndrome de Down es una variante genética que se caracteriza por la presencia de un cromosoma extra en el par 21, esto quiere decir que las personas que tienen síndrome de Down, tienen tres cromosomas en vez de los dos que se presentan habitualmente, por esto también se conoce como Trisomía 21. Se trata de la alteración cromosómica más frecuente y es la causa genética más común de discapacidad intelectual en el mundo. Según cifras de los hospitales asociados al Estudio Colaborativo Latinoamericano de Malformaciones Congénitas, en Chile nace un niño con síndrome de Down por cada 300 nacidos vivos, convirtiéndose en el país con más nacimientos con esta condición genética en América Latina.
La coordinadora de Inclusión Laboral, manifiesta que “es importante recordar las valiosas contribuciones de las personas con discapacidad intelectual como promotores del bienestar y de la diversidad de sus comunidades. Así como resaltar la importancia de su autonomía e independencia, en particular la libertad de tomar sus propias decisiones. Lo que antes se ocultaba, hoy se hace visible”, concluyó Ivania Escudero.
Publicado por: Marcelo Morales Mena